Historia del Centro
 

El Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (CIDEM) es una unidad de ciencia y técnica con subordinación central al Ministerio de Salud Pública, surge como una consecuencia natural del desarrollo alcanzado por los Laboratorios Técnicos de Medicamentos (LTM), con un papel protagónico, por eso se considera necesario conocer sus orígenes que se remontan algo más de 40 años en la actividad farmacéutica.

Antes de 1959 operaban en el país cerca de 500 firmas extranjeras de medicamentos, esencialmente de propiedad norteamericana, que controlaban el 70 % del mercado y con ingresos próximos a los 20 millones de pesos anuales.

También en estos laboratorios se gestaban acciones para cambiar el estado en que se encontraba el país. Así, en el antiguo Laboratorio PANCAR S.A. realizaron producciones para ser enviadas a la Sierra Maestra, venta de bonos del 26 de Julio y sirvió de refugio seguro a dirigentes del movimiento revolucionario como el doctor Faustino Pérez y Armando Hart , miembros de la Dirección Nacional del 26 de Julio que usaron como cobertura la de pintores de almacén.

En los primeros años del triunfo revolucionario y durante el proceso de intervención se nacionalizaron numerosas empresas entre las que se incluían los laboratorios farmacéuticos, que principalmente se dedicaban a reenvasar medicamentos y muy pocos a producirlos.

 

En 1961 ocurre la intervención de los Laboratorios PANCAR S.A. y AZPECO, los que constituyeron el núcleo inicial de los LTM. En 1962 se crearon los LTM pertenecientes a la Empresa Consolidada de Productos Farmacéuticos del entonces Ministerio de Industrias y en donde se

 
agruparon los laboratorios PANCAR S.A. y AZPECO, teniendo como misión fundamental primeramente el control químico de la producción de medicamentos, luego se le adicionó el control microbiológico y en 1969 se le incorporó el Área de Desarrollo Técnico y el Laboratorio MERCOLO que realizaría el control biológico.
 

Desde su creación se mantuvo la actividad productiva que era fundamentalmente la producción de plasti-base, gel de hidróxido de aluminio y los jarabes de estereidol y preteidol. Desde 1969 se han mantenido los tipos de análisis microbiológicos que actualmente se realizan como son la esterilidad, prueba de productos no estériles, higiene de la producción y valoración de antibióticos y vitaminas, los análisis químicos de materias primas, material de envase y de productos terminados, así como la elaboración de sustancias de referencia. Se lograron desarrollar numerosas técnicas analíticas con la asesoría extranjera y los análisis de control biológico de los análisis de pirógeno, valoración biológica, estudios farmacológicos y posteriormente los estudios toxicológicos.

Al pasar al Ministerio de Salud Pública, los LTM se subordinaron primero a la Dirección Técnica del Vice-Ministerio de la Industria Médico-Farmacéutica y luego directamente al propio Vice-Ministerio del Ministerio de Salud Pública, de manera que asumió la rectoría de todo lo relacionado con el control de la calidad, la investigación y el desarrollo, así como la docencia, capacitación e información científica. En 1987 comienza a regir la actividad del registro sanitario de medicamentos.

La actividad de control químico, microbiológico y biológico se dirigían básicamente al servicio analítico de las empresas productoras y como centro de referencia para las contrataciones, lo que se mantuvo hasta el 2001 en que la industria pasa al Ministerio de la Industria Básica, y el CIDEM continuó en la estructura del Ministerio de Salud Pública. En 1971 se incrementan las líneas de producción al incorporar la obtención de sulfato ferroso, ácido tartárico, cloruro de sodio y la destilación de fenol, ácido clorhídrico y ácido bencílico.

En 1975, a partir de los fondos bibliotecarios que se fueron incrementando con nuevas adquisiciones, existía en el Laboratorio AZPECO una biblioteca que permitió la creación del Centro de Información para la Industria Farmacéutica como parte de los LTM y que, además, asumió la responsabilidad de atender todo lo relativo a la docencia y la capacitación de la entonces Industria Farmacéutica. En el propio año se celebra la Primera Jornada Nacional de Farmacia de Técnicos Medios, organizada por los LTM. En 1977 se incorpora al Centro la línea de producción e investigación de productos dentales.

En 1985 se le incorpora el antiguo Instituto de Química y Biología Experimental perteneciente a la antigua Academia de Ciencias de Cuba, constituyendo el Laboratorio de Investigaciones Químicas que sería asumido finalmente por los LTM pertenecientes ya a la Industria Médico-Farmacéutica.

En 1987 se le incorpora la Estación Experimental de Plantas Medicinales "Dr. Juan Tomás Roig", anteriormente atendida por la Empresa Farmacéutica "Mario Muñoz", lo que permitió la atención e incorporación definitiva de la línea de productos naturales desde la agricultura. El Sistema Nacional de Salud centró sus esfuerzos en la producción de un grupo de medicamentos seleccionados, capaces de brindar respuesta terapéutica a la mayoría de las enfermedades prevalecientes en el país. Los resultados revelan el esfuerzo del Estado cubano para prolongar la vida de sus ciudadanos y mejorar sus niveles de salud. La grave reducción del financiamiento en moneda libremente convertible generó serias afectaciones en los suministros, entre ellos los de medicamentos.

Los problemas que enfrentaba el país se vieron agudizados por la adversa coyuntura internacional, caracterizada por dos factores: la desaparición del sistema socialista europeo y el recrudecimiento del bloqueo impuesto por los Estados Unidos. El derrumbe del campo socialista significaba la extinción del sistema de integración económica e inserción en la economía mundial que había garantizado la estrategia de desarrollo, emprendida durante más de 30 años. Por otra parte, el bloqueo en franca violación del derecho internacional que atentó contra la soberanía nacional y contra el derecho al desarrollo del pueblo cubano, oficialmente fue aprobado en 1962 e inició sus primeras acciones en 1960, el que todavía se extiende hasta nuestros días. De hecho, estos actos afectaron directamente al pueblo cubano, en la medida en que también se prohibía la adquisición de medicinas, alimentos y otros bienes necesarios para el consumo de la población. En este contexto es natural que la búsqueda de soluciones internas y la adaptación a las nuevas condiciones fueran acompañadas de un período de contracción económica.

 
 
La producción de medicamentos no estuvo ajena a la situación económica atravesada por el país en la década de los 90, el ritmo de crecimiento de la producción se vio afectado de forma

significativa por falta de recursos financieros para la adquisición de materias primas, materiales de envase y otros insumos de esta producción, a pesar de que el Estado cubano realizó su mayor esfuerzo para garantizar la producción de medicamentos esenciales y vitales, y así mantener el nivel alcanzado de la salud cubana.
 

Ante el problema, Cuba puso en marcha el Programa de Sustitución de Importaciones rectorado por el CIDEM, que consistió en sustituir con productos nacionales los medicamentos necesarios para satisfacer las necesidades de la población, especialmente de aquellos medicamentos o tecnologías que son monopolios exclusivos de empresas de países occidentales, los cuales resultan imposibles de adquirir o no se puede acceder con precios razonables de acuerdo con las posibilidades económicas del país.

Desde su creación este fue el mayor reto enfrentado por el Centro ya que de los resultados dependía que nuestra población pudiera recibir los medicamentos necesarios y crear cierto nivel de exportaciones que recabara divisas para el país. En esta etapa el Centro tuvo el estímulo de la visita del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en dos ocasiones durante 1992. Otro aspecto destacado por el aporte a la industria fue la consolidación paulatina del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, al incorporar los métodos de análisis por las farmacopeas más recientes, estructurándose así la base documental de la actividad.

El CIDEM tiene como objetivo estratégico número uno potenciar el Programa de Ciencia e Innovación Tecnológica, con vistas a elevar la eficiencia de los proyectos de investigación, al acelerar el tránsito del laboratorio al registro y la introducción de los medicamentos, lo que contribuye al desarrollo del programa de formas terminadas, tecnologías de avanzada, medios diagnósticos y productos naturales.

 

El Centro ha cuidado y priorizado el contar con personal calificado que ejecuta y garantiza todas las etapas del desarrollo de los medicamentos, para lograr los objetivos que persigue nuestra política de la calidad.

 
 

A partir del diseño de la proyección del Centro se ha previsto la introducción de nuevas líneas de desarrollo que han perseguido los objetivos siguientes:
- Producir nuevas formas de presentación de formas farmacéuticas.
- Mejorar la calidad de los productos.
- Sustituir importaciones.
- Crear la base para potenciar las exportaciones.
- Mejorar los servicios de salud.

Constituye un orgullo del CIDEM el aporte que la actividad investigativa ha desempeñado en la producción de medicamentos de nuestro país, lo que ha hecho posible la sustitución de un alto valor de productos de importación, al desarrollar las formulaciones y estudios correspondientes para la fabricación nacional de materias primas y productos terminados, así como otras actividades relacionadas con el mejoramiento de las formulaciones, estudios de sustitución de materias primas que no cumplen con determinados parámetros para la elaboración de un producto específico y solución de los problemas técnicos que se presentan durante el proceso de producción.

En 1992, por la Resolución 148/92 del Ministerio de Salud Pública, se crea el actual CIDEM con 6 dependencias separadas geográficamente y que funcionan de forma cohesionada e integrada para garantizar el cumplimiento de los objetivos de dicho Ministerio. Estas condiciones favorecen la realización del logro de nuestro trabajo que abarca desde la producción agrícola, pasando por la investigación y el desarrollo de nuevas formas terminadas tanto para los productos naturales como los genéricos, hasta ciertas capacidades de producción y su comercialización.

De las instalaciones que integra el CIDEM, tres de ellas (los Laboratorios de Investigaciones Químicas, de Control Químico y Microbiológico, así como de Formas Terminadas) están ubicadas en el municipio Plaza de la Revolución, una en el municipio Playa (Laboratorio de Control Biológico), otra en el municipio de Boyeros (área de cría de animales de laboratorio) y a partir de 2002 una planta de producción de medicamentos citostáticos con tecnología cubana en el municipio Lisa, todas pertenecientes a la provincia de Ciudad de La Habana y una última dependencia en el municipio de San Antonio de los Baños (Estación Experimental de Plantas Medicinales) perteneciente a la provincia de La Habana.

El Centro en todos estos años ha recibido innumerables reconocimientos por las organizaciones políticas y de masas como son la Orden Lázaro Peña, 11 veces Vanguardia Nacional, Centro Destacado Nacional en el Forum Nacional de Ciencia y Técnica, etc. Los trabajadores están sindicalizados en el Sindicato de la Salud y de las Ciencias y el Centro está incorporado al Polo Científico del Oeste.